Jornada convivencia " Mano a mano por la diversidad".

El barrio vivió el sábado 21 de mayo una actividad que confirmó el sentir que comienza a respirarse en la comunidad de la barriada.

Y es que, la actividad de gran calado volvió, las comidas culturales volvieron, los juegos para mejores y jóvenes volvieron y un espacio de compartir y convivir volvió.

A través de la línea 3 de La Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inserción Social pudimos desarrollar esta jornada coincidiendo con el día internacional de la diversidad.

Y se pudo plasmar que la diversidad y la multiculturalidad están presentes en la barriada y además asentadas de manera positiva.

La jornada se desarrolló con diferentes actividades, comenzamos con juegos liderados por el Grupo Scout Zálata que en un gran trabajo en red desarrollaron juegos, dinámicas y danzas para los más pequeños/as de la barriada. Además, se resaltaron los juegos cooperativos.

 A su vez y de forma paralela, diferentes grupos de mujeres y de manera totalmente voluntaria, realizaron para todos los asistentes un arroz y un Cuscús. Unas comidas que más allá de ser tradicionales, resultaron ser el enlace y eje de la unión de las culturas mayoritariamente representadas. Todos pudimos conocer como realizar estas comidas, se generó intercambio de recetas, un espacio donde hablar de aspectos más culturales para finalmente poder disfrutar y degustar estos platos.

La jornada terminó por la tarde con la “I batalla de gallos por la diversidad”. Esta fórmula muy actual y de moda entre jóvenes resultó todo un éxito, ya que, fueron 8 los participantes más 3 jóvenes de jurado. Jóvenes que residen por toda la ciudad, y por tanto conseguimos una de los grandes objetivos y es abrir el barrio y sus actividades al resto de la ciudad y especialmente a sus jóvenes. Destacar que esta actividad fue iniciativa de un joven de la barriada, él fue quien organizó y preparó, nosotros fuimos el apoyo necesario.

Sin duda un día que fue especial, más aún para sus vecinos/as porque partió de ellos/as el organizar y disfrutar de una jornada así.

Con una participación de más de 150 personas el éxito de la actividad fue rotundo y así lo sintieron sus vecinos/as. 

Seguimos creyendo que su involucración poco a poco hará notar que la barriada comienza a vivir otros sentimientos y otras ganas de hacer. La participación activa dentro de la acción comunitaria resulta vital para que las acciones que se realicen tengan calado e impacto en la barriada y, a su vez, generen una línea clara para romper estereotipos y prejuicios.